Hace un par de semanas más o menos contactó conmigo un miembro del equipo Mañana, una iniciativa liderada por IFEMA junto a Barrabés.biz y promovida por ENISA a la que no he podido hacerle mucho caso hasta hace pocos días. La verdad es que me hubiera gustado haber tenido más tiempo para haber navegado con un poco de detenimiento por su web, pero el tiempo es el que es, así que, aunque más tarde de lo esperado, aquí estoy para contaros esta iniciativa que tiene que ver con todos nosotros, seamos o no seamos P.E.
¿Te apetece saber de qué se trata? Yo te lo cuento.
Hacía más de un año que debía este post y hoy, por fin, y aprovechando que es el último de este curso académico, creo que es uno de los mejores momentos para hacerlo, como fin de “temporada”.
Hace ya más de una década, en países como Estados Unidos, con Nueva York a la cabeza, o Reino Unido, con Londres como una de las ciudades-espejo a la que mirarse, se empezó a hablar de las tiendas pop-up. Se trataba de un nuevo concepto de moda que entonces empezaba a triunfar tanto entre chefs de prestigio o grandes diseñadores, como entre nuevas personas emprendedoras que deseaban darse a conocer y dar a conocer a sus creaciones. Era una época en la que este tipo de tiendas o espacios no estaban ni tan extendidas ni eran tan conocidas como lo pueden ser hoy. De hecho, la semana pasada coincidieron, que yo sepa, tres de estos pop-ups en Bilbao (y sé que me dejo alguno). De mi recorrido por ellos me llevo varias