Neveras Solidarias, la solución está en nuestras manos

La verdad es que no sé cuántas veces habré dicho a mis hijos que no dejen nada en el plato, que no seré yo quien tire a la basura algo que se pueda comer, que es mejor servirse sólo aquello que se va a comer, pero también he comentado con ellos y con otras personas la gran y simple idea de llevarse cada uno a su casa, ya sea en bolsas o en tuppers, la comida «que no podemos acabar” después de comer o cenar fuera de casa. La cuestión es que hace unos días volví a ver en la televisión una noticia relacionada con estas situaciones y una de mis inquietudes, y que creo que se merece, sin duda alguna, un lugar especial en este blog.  Me refiero a la iniciativa Neveras Solidarias.

Según su página web:

«El propósito de Nevera Solidaria no es otro que luchar contra el despilfarro de comida poniendo a disposición de las personas alimentos que, para otros, suponen un excedente.»

Este proyecto nació en Galdakao (Bizkaia) tras muchos meses de trabajo por parte de la Asociación Humanitaria de Voluntarios de Galdakao GBGE Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea cuyo fundador y presidente es Alvaro Saiz.

Hoy en día, sólo en España, hay más de 20 neveras solidarias repartidas por 8 comunidades autónomas, País Vasco, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Aragón, Galicia, Madrid y Andalucía (pincha aquí para ver dónde están localizadas). Ahora bien, la primera Nevera Solidaria se instaló en Galdakao un 29 de abril de 2015, después de negociaciones entre la GBGE y el Ayuntamiento de este municipio. Entonces no sólo cumplieron con los objetivos que se habían marcado sino que fueron capaces de “salvar” de la basura cerca de 200 kilos de alimentos que, de otra manera, hubieran terminado en un vertedero. Así es como comenzó la red de Neveras Solidarias.

El funcionamiento de la Nevera Solidaria es sencillo:

«La gente se acerca a dejar la comida en buen estado -sobras de comestibles cocinados, alimentos sin cocinar o lo que se prevé que no se va a consumir por el motivo que sea- que fuese a acabar en la basura para que otros puedan utilizarla.»

Las neveras suelen estar situadas en “la calle o en lugares públicos para que nadie se sienta cohibido en el momento de acercarse a ellos, ya sea a coger o a dejar alimentos”.

Pero, ojo, instalar un frigorífico en la calle y mantenerlo no es tan sencillo como parece, si bien en la web de Neveras Solidarias encontrarás toda la ayuda necesaria para hacerlo.

Antes de finalizar con esta iniciativa, para mí un claro ejemplo de emprendimiento social, me gustaría que vierais un vídeo para daros cuenta del tipo de P.E. que está detrás de la misma:

Si queréis más información, no dudéis en poneros en contacto con ellos, os están esperando, así como las personas que necesitan de vuestra ayuda.

¿Ya has pensado que vas a hacer a partir de ahora con la comida que te sobre?

Feliz semana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *