Cuando hace poco más de 5 años, hacia julio de 2009 si mi memoria no me falla mucho, me re-encontré con la protagonista del post de esta semana no me imaginaba que ese día iba a ser muy importante para mí en mi vida no sólo profesional sino también personal. Porque re-conocer a Itziar Segovia es, sin duda, una gran oportunidad que me llegó cuando tratábamos de mejorar el programa de emprendimiento Ingenio, el que en más de una ocasión he mencionado en este blog. Itziar era, entonces, responsable de creatividad e innovación en EITB.
Itziar Segovia representa muchas de las características de la persona emprendedora: es luchadora, valiente, perseverante, comprometida con su trabajo, trabaja con ilusión y pasión, porque cree en lo que hace, y para ello crea contextos de actuación magníficos, sabe que las oportunidades no llegan solas y que hace falta esforzarse mucho y seguir aprendiendo cada día, es constante, creativa, innovadora, pero sobre todo, Itziar es una persona que está ahí cuando la necesitas y, en ocasiones, cuando menos te lo esperas. Quizá ello se deba a siempre está enfocada en lo que ella desea… Itziar, tú me entiendes.
Cuando volvimos a coincidir hace 5 años, buscábamos una persona experta en creatividad, que supiera de técnicas de creatividad, que conociera bien la teoría de Edward de Bono y que supiera cómo ponerla en práctica, que fuera emprendedora (no en vano Itziar fue socia fundadora de Goien)… fue entonces cuando apareció Itziar. Nunca me he arrepentido de haber confiado en ella, todo lo contrario, estoy más que agradecida. Es más, a veces creo que me “aprovecho” de ella, pero siempre es en sentido positivo, eh Itziar.
En más de una ocasión hemos hablado incluso de comenzar una aventura emprendedora juntas (esa «otra» parte de la persona emprendedora), y eso en ocasiones nos da mucho que pensar… porque coincidir en la forma de entender la educación y la formación, en las competencias que se deberían promover más a menudo en la educación obligatoria y también universitaria de nuestro hijos/as, en la forma de hacerlo y, sobre todo, en lo que es una persona emprendedora, yo por ello, merece la pena seguir soñando juntas. y ¿quién sabe?, siempre es mejor no decir «de este agua no beberé», todo es ponernos con nuestros sueños. Por el momento, nos encontramos las dos junto con Miryam Artola en el programa para niños Haurpreneurs en el que fomentaremos su talento emprendedor. Un lujo. Seguiremos aprendiendo unas de las otras mientras hacemos lo que nos gusta.
Hoy quiero despedirme de vosotros/as con un vídeo de un gran conferenciante, además de médico, especialista en cirugía general y del aparato digestivo. El es Mario Alonso. El vídeo dura más de una hora, pero para mi, resume los pilares de la persona emprendedora, al menos, los que yo considero como elementales. Merece la pena verlo. No perderéis una hora sino que os hará ver que podemos ser lo que queramos. Yo estaría dispuesta a estar horas hablando con él.
Que disfrutéis de la semana.
Muchas gracias Arantza por el post (me he puesto roja y todo) quiero agradecerte la confianza que siempre has depositado en mí. Para mí trabajar contigo es un lujo y, efectivamente cosas de la vida, tengo la sensación de haberme cruzado con una persona, que ve como a mí me gusta la importancia de la educación, además un ejemplo del trabajo y de la que continuamente puedo aprender.
Estoy segura que este nuevo proyecto haurpreneurs que has emprendido va a ser todo un éxito.
Gracias de nuevo y para cuando un post Arantza Arruti?? Me ofrezco voluntaria a escribirlo.
Itziar.
Ene, eso no es lo que buscaba con el post…pero me reafirma en todo lo dicho y más. Queda pendiente el café.
Un abrazo a las dos Arantza e Itziar. Casualidades de la vida os han hecho coincidir y me sonrió yo también al ser la «tercera» que leyéndoos he pensado…. ay va, que casualidad! Un beso muy fuerte Itziar. Me ha alegrado mucho saber de ti, de tus proyectos y de vuestras querencias… Gracias Aran.
Esto no puede ser tanta coincidencia, verdad? Muxus haundi bat, Cristina, siempre es muy agradable saber que te tengo cerquita.
Esto sólo es esa «suerte» de la que algunas personas hablan y de la que otras nos ocupamos. Un abrazo enorme.