Esta semana pasada he tenido el privilegio de volver al campus de Meppel de la Universidad de Stenden (Países Bajos). El objetivo: impartir unos workshops (seminarios) sobre la educación emprendedora y, concretamente, sobre el perfil del teacherpreneur. No tengo más que buenas palabras para todos: la bienvenida, fantástica; la acogida – día tras día-, como siempre, magnífica; los alumnos, genial (los de este año y los de cursos anteriores-este es mi tercer año en Meppel), los colegas de otras universidades – los que ya nos conocíamos de otras international weeks y los nuevos- sin palabras… es como sentirte en casa y estar con personas con las que llevas toda tu vida… ¿qué más os voy a decir?, que ha sido un gusto volver a experimentar con teacherpreneurs. GRACIAS de corazón. Si queréis saber de qué hemos tratado en los workshop, os invito a que sigáis leyendo.Aunque no es la primera vez que hablo sobre los teacherpreneurs, experimentar con ellos es otra historia, pero una historia bonita, de esas que haces que te creas las palabras que transmites, porque tienes oportunidad de verlo, vivirlo, experimentarlo, pues una cosa es decirlo y otra hacerlo.
El título del workhsop fue el siguiente:
Building the teacher-preneur profile through creative and innovative activities:
Are you a teacherpreneur? Would you like to be a teacherpreneur?
(Construyendo el perfil del teacherpreneur a través de actividades creativas e innovadoras: ¿eres tu teacherpreneur?, ¿te gustaría serlo?)
Durante el mismo nos propusimos una serie de objetivos que, os confieso, tuve que combinar con sus propias expectativas, adaptándolos a las mismas… porque no todo el alumnado conocía la palabra teacherpreneur. Ese fue el primer reto y puedo decir que conseguido.
El workshop comenzó con un regalo que les hice, les regalé la píldora mágica, la píldora del teacherpreneur, una que YO tengo (no cualquiera) y que siempre que puedo comparto con todas las persona que quieren ser emprendedoras.
No os voy a desvelar el contenido de la misma, pero os diré que tiene que ver con aquello que significa ser una persona emprendedora. Ah, y no suele fallar… algunas personas incluso la guardan año tras año, ¿qué tendrá esa píldora que otras no tienen? Os adelanto, que parte de la fórmula consiste en un poco de conocimiento, mucho de trabajo duro y una gran pizca de actitud. Pero siento no poder desvelarlo la fórmula completa, destaparía la caja de Pándora, mi propia caja mágica, la caja de Arantza.
Lo que sí que puedo desvelaros es parte de las característica del/a teacherpreneur y en las que los tres grupos de alumnos y alumnas con los que estuve trabajando compartimos y estuvimos de acuerdo. Porque después de varias horas de trabajo llegamos a la conclusión de que un/a teaherpreneur es un:
- ser único, original, valiente, creativo, innovador, soñador, optimista y positiva,
- que toma la iniciativa, hace cosas nuevas, se arriesga, sale de su zona de confort (prueba nuevas formas de hacer las cosas, nuevas metodologías),
- que se auto-motiva (y no espera a que otros lo hagan),
- que es observador (del proceso de enseñanza-aprendizaje),
- que no tiene miedo al cambio (se enfrenta a él y a las decenas de niños y muchos adultos con los que trabaja diariamente),
- que sigue siempre adelante pase lo que pase, porque confía en él mismo (y en las personas con las que colabora),
- que pone pasión, corazón y todo su ser en lo que hace (no en vano trabaja con personas),
- que tiene nuevas ideas (y que aplica en su quehacer diario),
- que, en más de una ocasión, da el salto a nuevas formas de hacer (porque no se puedo quedar anquilosado),
- y mucho más que no cabe en este post.
Porque ser teaherpreneur no es sólo un concepto de moda que algunas personas nos empeñamos en poner encima de la mesa. Ser teacherpreneur es una realidad, es una ACTITUD, es un 100% de nuestro ser, de lo que muchos profesores y profesoras somos y queremos ser. Más aún, ser teacherpreneur significa luchar contra muchos obstáculos, límites (de muchos tipos), caras raras y de extrañeza, papeleo y, sobre todo, personas que creen que «como hasta ahora, nada será mejor». En definitiva, ser teacherpreneur merece la pena y esta semana me lo han demostrado los más de 50 alumnos y alumnas que han compartido conmigo unas cuantas horas dándole vueltas a un concepto que para algunos, de primeras, era algo nuevo, algo sober el que ni conocían su significado. Yo me quedo con la persona, el profesor y profesora que lucha por una profesión que tiene (siempre tendrá) mucho futuro, porque ¿qué sería un país sin profesorado?, ¿qué sería un país sin teacherpreneurs?
Gracias, de nuevo, por los que creéis que el emprendimiento es más que un concepto que tiene que ver con comenzar nuevos negocios (que lo es) y que estáis conmigo en que»todo esto» tiene más que ver con un estilo de vida y forma de enfrentarse a la realidad de una manera mágica, la de las personas emprendedoras que no cejan en su empeño por construir un mundo mejor.
Hoy acabo con un vídeo sobre el por qué del teacherpreneur.
Os deseo una semana llena de ilusión y muchas sonrisas.