Ahmad Joudeh, bailar o morir

En 2017 se lanzaron los premios Fair Saturday, y lo hicieron en Bilbao, como no podía ser de otro modo. Su objetivo era claro:

“Reconocer, a nivel internacional, las iniciativas de personas y organizaciones inspiradoras que han demostrado generar un impacto social a través del arte y de la cultura.”

Fue unos años antes cuando tuve la oportunidad de conocer a una de las personas que está detrás de esta iniciativa, Saioa Eibar, y un poco más tarde, a su fundador, Jordi Albareda. Solo estas dos personas ya son más que merecedoras de dedicarles no uno sino varios posts. De hecho, no es esta la primera vez que les nombro. Su emprendimiento social sí que se merece un Fair Saturday Award, y muchos más.

Esta vez, me gustaría presentaros a otro emprendedor (P.E.), que tuve el honor de conocer durante la entrega de estos galardones justo hace una semana, en el Museo Guggenheim de Bilbao.

Este año 2025, las personas y asociación premiadas fueron excepcionales:

  • Joseph Stiglitz, Premio Nobel 2001 (Indiana)
  • Martin Wolf, jefe de economía de Financial Times (Londres)
  • Rania Moualla, ZADK Saudi Culinary Arts Academy (Arabia Saudí)
  • Adjoa Andoh, actriz (Bristol)
  • Ahmad Joudeh, bailarín y coreógrafo (Damasco)
  • Joaquín Achúcarro, pianista (Bilbao)
  • Gerediaga Elkartea, agente Cultural (Erandio)

Aunque más de una de esas personas se merece un post, hoy me quiero detener en el bailarín y coreógrafo Ahmad Joudeh, de Damasco.

La Fundación Fair Saturday decidió premiar a esta persona con el objetivo de reconocer su trayectoria artística y humana. Ahmad nació en el año 1990 en el campo de refugiados palestinos de Yarmouk, Siria. A la edad de 16 años comenzó su carrera como bailarín y en el año 2016, gracias al Ballet Nacional de los Países Bajos, su carrera artística empezó a tener gran proyección internacional. Su vida no ha sido nada fácil, pero:

“A pesar de la guerra y las amenazas, nunca renunció a la danza, convertida en un acto de resistencia y esperanza. Comprometido con causas sociales, participa en proyectos de inclusión y derechos de la infancia. En 2021 publicó su autobiografía Dance or Die y en 2024 fue distinguido como Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial. Su vida confirma la danza como instrumento de libertad y esperanza.”

Estos días he estado leyendo sobre él y viendo y escuchando vídeos y entrevistas. Conocer por lo que ha pasado, saber que sufre “trastorno de estrés postraumático”, que tiene un pasado que no se puede “quitar de encima”, pero que, a pesar de todo, ha sido capaz de rehacer su vida y hacer lo que hace por él y por muchas personas que han pasado por su situación, es digno de reconocer, agradecer y aplaudir.

Leía el otro día el siguiente pasaje:

“Tras presenciar la muerte de un niño en una batalla, Ahmad Joudeh decidió trabajar con los niños huérfanos de la guerra. Se unió a las actividades de recaudación de fondos para SOS Children’s Village Syria e impartió clases de baile a los niños de sus aldeas. Ahmad transmite alegría y tiene un gran talento para enseñar a los niños, especialmente a los que se encuentran en situaciones difíciles, como los refugiados y los niños con síndrome de Down. A través de sus talleres de baile, les ayuda a desarrollar una autoestima más fuerte y a crear un vínculo más profundo entre ellos.”

Conocer a Ahmad en persona, tenerle delante, hablar con él y, aún con todo lo que ha pasado y lleva dentro (su pasado y sus consecuencias), ver lo agradecido que está, me lleva a tenerle como P.E. de referencia. Porque cada persona podemos hacer más de lo que creemos, porque la vida hay que vivirla, porque a emprender desde distintos ámbitos se puede, porque si Ahmad lo hace, quizá debiéramos pensar qué es lo que a muchas personas nos para hacerlo. Por eso y mucho más, Ahmad se merece un espacio en este blog.

Gracias Ahmad por lo que haces.

Una gala con tintes emprendedores y transformadores

El pasado 20 de octubre, se celebró en el paraninfo de la Universidad de Deusto la Gala de Emprendimiento Deusto-Santander conducida por Garbiñe Henry, directora de la Unidad de Innovación y Emprendimiento (UIE) de la Universidad de Deusto. Uno de sus objetivos era el de reconocer a los más de 1.400 participantes de las distintas formaciones ofrecidas por la UIE de la Universidad de Deusto, e impulsadas por Deusto Emprende y Banco Santander a través de Santander Universidades. Entre dichas formaciones están: creaction!, DeustoSTART I, DeustoSTART II, Practicum Emprende o la Semana Deusto Emprende que, por cierto, comenzó el lunes.

Además de tener el privilegio de asistir a la Gala, poder participar en sus programas es un verdadero honor (no lo puedo negar, y reconozco que parte de mi corazón sigue en la Unidad de Innovación y Emprendimiento).

Hoy quiero compartir con todas vosotras algunas de las recomendaciones que nos compartió uno de los invitados estrellas, Hasier Larrea, fundador y CEO de Ori, “una startup de muebles robotizados que reinventa espacios”.

Hasier es considerado por muchos como uno de los casos de éxito del emprendimiento vasco, así que, espero que sus recomendaciones os sirvan, a mí me están sirviendo.

  1. Enamórate del problema.
  2. Rodéate de los mejores, siéntete pequeño, que así es como aprendemos.
  3. Aprende continuamente porque el mundo cambia continuamente.
  4. Habla con las personas, entiende sus problemas, ah y compite contra la suerte.
  5. Persevera, se obstinado/a, planifica, sé flexible en la táctica.
  6. Lidera, escucha a la otra persona (aunque seas la última en hablar), coopera con tu propio equipo, aplica la formula “Saber Hacer, Hacer Hacer y Hacer Saber”.
  7. Si tienes que “fracasar”, pues fracasa y sigue adelante, pero “Nunca subestimes el corazón de un emprendedor” y cree en ti.
  8. Las personas se acordarán muy bien de como acabaste, pero no de cómo empezaste, por eso hay que saber gestionar muy bien las salidas.
  9. “Trabajar en algo que nos gusta es pasión, trabajar algo que no nos importa es estrés”. Busca tu propio Ikigai y logra el equilibrio entre trabajo, familia, salud, amigos y alma.
  10. La vida es coleccionar momentos que nos hacen sonreír.

Acabo con la frase con la que se despidió Hasier:

Emprender es transformar la educación, la medicina, la arquitectura, en definitiva, transformar el mundo.

Gracias por seguir ahí.