Después de unos intensos días de trabajo en Leeuwarden (Holanda), he venido con fuerzas renovadas tras haber podido reflexionar, contrastar ideas y charlar (de modo formal e informal) sobre un tema que para mí es crucial: la formación de nuestros/as niños/as de Educación Primaria y la de los profesores/as que los guían en su proceso de aprendizaje. Es por eso que hoy me vais a permitir que os hable sobre la figura del/a PROFESOR/A, del/a profesor/a del FUTURO, del/a profesor/a EMPRENDEDOR/A, o como muchos ya lo denominan del TEACHERPRENEUR.
Ya en enero de 2013, cuando la Comisión Europea adoptó el Plan de Acción sobre Emprendimiento 2020, se dejó claro que “acaben o no fundando empresas o empresas sociales, los jóvenes que se benefician del aprendizaje del emprendimiento desarrollan los conocimientos empresariales y aptitudes y actitudes esenciales, como la creatividad, la iniciativa, la tenacidad, el trabajo en equipo, el conocimiento del riesgo y el sentido de la responsabilidad. Esa es la mentalidad emprendedora que les ayuda a transformar las ideas en actos y también aumenta considerablemente la empleabilidad”. Es más, en dicho Plan se insiste en la necesidad de que la “educación debe estar ligada a la realidad mediante modelos prácticos de aprendizaje basados en la experiencia y también en la experiencia de los emprendedores del mundo real. Es preciso definir los resultados del aprendizaje del emprendimiento para todos los formadores a fin de introducir en las aulas metodologías eficaces”.
¿Y a dónde nos lleva esto? En lo que a la Comisión Europea se refiere, a que en junio de 2013 se publicara La Educación Emprendedora: Una Guía para Educadores en la que se reconoce a la educación emprendedora como una herramienta que puede ayudar a los jóvenes a ser más emprendedores, a desarrollar un conjunto de competencias aplicables a todos los ámbitos de la vida (no sólo a gestionar un negocio). De hecho, ya en noviembre de 2012, la Comisión Europea publicó la Comunicación Repensar la Educación: Invertir en Habilidades para mejores Resultados Socioeconómicos en la que se hacía hincapié en la necesidad de desarrollar competencias transversales como el espíritu emprendedor, el pensamiento crítico, la iniciativa, la resolución de problemas o el trabajo colaborativo.
Y aquí es donde aparece el teacherpreneur, profesores/as que poseen una pasión por enseñar, que son fuente de inspiración, que tienen mentalidad abierta y son seguros de sí mismos, que son flexibles y, a la vez, responsables, pero también personas que se atreven a romper de vez en cuando las reglas preestablecidas. Se trata de personas que saben escuchar, aprovechar y vender nuevas ideas, trabajar con los/as alumnos/as (siempre orientan
do su trabajo a la acción). Son grandes jugadores/as de equipo con una importante y extensa red de contactos profesionales (networking). No se cierran en sus aulas sino que se abren al exterior e incluyen a expertos en su quehacer diario en las aulas, centrando el proceso de aprendizaje en experiencias de la vida real. Así mismo, como buenos/as profesionales, suelen seguir un plan de trabajo (con sus correspondientes programaciones)… flexibles y adaptables, y abogan por un aprendizaje interdisciplinar, que se basa en el ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) y en el que el libro de texto suele ser sustituido por materiales y recursos que ellos/as mismos/as diseñan y/o se encargan de preparar. Son profesores/as que ponen énfasis en los procesos e interacciones que tienen lugar entre personas que pertenecen a un grupo, y son conscientes de que en sus clases sí hay lugar para la diversidad (de opiniones, de respuestas, de soluciones) y para la reflexión sobre el proceso de aprendizaje. En definitiva, un teacherpreneur es algo más que una persona que enseña su lección de manera magistral (con todos mis respetos), es un acompañante, un guía, una persona que se centra en los procesos de aprendizaje de cada alumno/a y en el desarrollo de sus competencias.
Estoy segura de que muchos/as de vosotros/as os sentiréis identificados/as, y sé que ni la Comisión Europea y menos yo misma estamos descubriendo nada nuevo. Lo que sí que me gustaría es que, al menos, todos los esfuerzos que muchos/as profesores/as realizamos (sea desde el nivel educativo que sea) no sean en vano. Es necesario que reivindiquemos y mostremos al mundo que no sólo es nuestra formación (permanente) la que nos habilita a enfrentarnos al gran RETO que es enseñar (que el alumno/a aprenda), sino que son nuestra pasión, nuestras ganas por innovar y crear nuevas ideas para hacer bien las cosas (y nuestro trabajo), nuestra ilusión por avanzar cada día, nuestra actitud “aventurera” y, en definitiva, ese espíritu emprendedor que llevamos dentro, el que hace posible que digamos muy alto YO SOY el TEACHERPRENEUR que nuestros ALUMNOS/AS necesitan.
Disfrutad de la semana y seguid emprendiendo con vuestras acciones.
Desde mi ecperiencia como joven emprendedor a mis 56 años no puedo mas que corroborar lo expuesto. Puedo asegurar que las firmaciones que he recibido son absolutamente universales en mi formacion como persona mas alla del propio proyecto de akude. No solo estoy agradecido a mis teacherpreneurs sino que seguire aprovechando las oportunidades que tenga.
Porque, sin duda, a la vez estan formando un futuro teacherpreneur
Gracias, Mitxel, por tu comentario y por tu tiempo. Me parece que es importante seguir demostrando que nuestro proceso de aprendizaje es «eso» mismo, un proceso que se prolonga durante toda nuestra vida.. y que existen los que algunos defendemos como teacherpreneurs. Un abrazo y buen día.