Pon una Pop-Up en tu vida

Hace ya más de una década, en países como Estados Unidos, con Nueva York a la cabeza, o Reino Unido, con Londres como una de las ciudades-espejo a la que mirarse, se empezó a hablar de las tiendas pop-up. Se trataba de un nuevo concepto de moda que entonces empezaba a triunfar tanto entre chefs de prestigio o grandes diseñadores, como entre nuevas personas emprendedoras que deseaban darse a conocer y dar a conocer a sus creaciones. Era una época en la que este tipo de tiendas o espacios no estaban ni tan extendidas ni eran tan conocidas como lo pueden ser hoy. De hecho, la semana pasada coincidieron, que yo sepa, tres de estos pop-ups en Bilbao (y sé que me dejo alguno). De mi recorrido por ellos me llevo varias P.E. que quiero aprovechar para presentaros, si bien, espero poder hablar sobre ellas con más detenimiento en próximos posts. ¿Me acompañas?

Un barco, una galería, un hotel, un autobús, un almacén abandonado, unas oficinas vacías o una tienda desocupada son algunos de los espacios elegidos por grandes marcas o nuevas P.E. para presentarse en sociedad o para vender sus productos. Estos pueden variar desde un bolso, unos zapatos o un perfume de alta gama, hasta un balón, unos juguetes fabricados con todo lujo de detalles o unas gafas de autor. Pero eso no es lo más importante que destaca en una pop-up. Lo que realmente es de valorar en este tipo de espacios es la cercanía que el “vendedor” muestra con el cliente, la relación que se crea entre ambos, el cuidado del entorno en el que cada detalle cuenta, el cálido ambiente que se crea o la exclusividad y la personalización de muchas de las piezas expuestas. Y todo ello gracias al mimo y el esfuerzo con el que trabajan (a veces día y noche) las personas que están detrás de la creación de estos espacios.

¿Sabes qué es lo mejor? Que el pasado 18 de noviembre tuve el lujo de compartir parte de mi tiempo libre con un grupo de P.E. que desde dos días antes celebraban el Bilbao Design Pop Up!

Cuando llegué a la Sala Yimbi en la rampa de Uribitarte nº1 y antes de entrar en ella ya notaba buenas vibraciones. No os negaré que principalmente iba a saludar a Susana Santos, de Con S de Su, de la que ya os he hablado en alguna ocasión, y a conocer a Astrid, de LoopAstrid, de cuyas creaciones personalizadas para bebés no era la primera vez que oía hablar. Ahí estaban Susana y Astrid, codo con codo, pero ahí no acabó todo. Después de estar un rato intercambiando impresiones con las dos, Susana me fue presentando una a una a todas las P.E. con las que había compartido esos tres últimos días. Vaya anfitriona que tuve.

¡Cuánto arte en tan pocos metros cuadrados! Y no sólo lo digo por el arte reflejado en las producciones: bolsos, vestidos, camisetas, gorras, gafas, joyas únicas, productos de cosmética natural, juguetes de madera o láminas y grabados muy especiales.

Ahí estaba Verónica García, compañera de EmakumeEkin, una asociación que cada vez ha ido ganando más adeptas y en la que la mujer emprendedora del País Vasco ha encontrado un centro de referencia para su desarrollo profesional y personal. Verónica es la responsable de I+D+i de TERAI cosmética, le avalan su grado en Química y su doctorado en Tecnología así como una larga carrera investigadora. Su seriedad y naturalidad a la hora de contar su producto te dan la confianza que necesitas.

¿Qué os podría decir de Iñaki Uribesalgo? Fundador de NARDAYA, Iñaki fabrica, por el momento, unas gafas en madera que, a mí, me enamoraron. El detalle con el que están hechas, el proceso de fabricación que sigue, el diseño, la personalización, el tiempo invertido en cada pieza, el gusto, la creatividad y la historia detrás de ellas harán que cuando las veas (estás avisada), no puedas dejar de hacerte con unas. Espero que cuando nos volvamos a encontrar no ponga excusas.

También estaba Idoia, de Ciaobellaido. Ya sabía yo que había visto en algún sitio tus joyas (pulseras, gargantillas, cinturones-joya, etc.). No tardé en recordar dónde, pero lo que más me gusto fue poder conocerte en persona. Perseverancia, constancia, trabajo y detalle es lo que se refleja en tus obras.

En uno de los rincones estaban varias mujeres artistas: Eva y su compañera Aida, de Lágrimas de Cocodrilo, que fabrican ropa para niños pero también para adultos (e ir combinados) y grabados utilizando también la técnica del 3D; Elena y Rosalia, de Palopalu, que diseñan y fabrican ellas mismas series limitadas de juguetes creativos (¡te encantarán!), que encierran gusto, creatividad, sencillez, naturalidad y, por supuesto, mucho trabajo bien hecho – obras de arte en madera; y Mariangela, diseñadora de Mariangela Artese, una socióloga que decidió dedicarse a lo que realmente le apasiona: el arte y la moda, y así lograr unir el arte con la innovación, el reciclaje, la técnica del grabado, la elegancia y la exclusividad.

Acabo con otras dos mujeres, las representantes del sector moda junto con Susana y Astrid, me refiero a Mama Kitenge y a Nora, de UHAINA. Mama Kitenge es una marca de moda joven con inspiración africana que destaca por su carácter atrevido, exótico, colorido y cierto toque salvaje. Si tienes ese toque aventurero, te animo a que entres en su web. Por su parte, Nora es otra apasionada, en este caso del Surf y el stand up paddle, el mar y las olas, que son las que Nora representa en sus obras pintadas a mano (camisetas, gorras, vestidos, carteras, etc.).

Y hasta aquí os puedo leer, porque si no, el post no lo acabo. Yo debo una visita a todas estas P.E., se lo prometí, eso sí, dadme un poco de tiempo.

Disfrutad estos últimos días de noviembre.