Escribo este post desde Manresa, concretamente desde La Cueva de San Ignacio, un lugar especial para los Jesuitas y para los que compartimos sus valores. Resulta que, cuando venía el domingo con mis compañeras hacia Manresa, mientras conversamos se nombró un proyecto que no es nuevo y que es de esos que, de primeras, te llaman la atención. Te lo cuento.
Se trata de Fabretto, una organización reconocida a nivel internacional que, por el momento ha contribuido a que 54,648 niños/as y jóvenes en Nicaragua hayan recibido una educación integral de calidad, desde la infancia hasta la adolescencia. Lo han hecho en comunidad, con la ayuda de padres, maestros y líderes y socios locales a través de programas enfocados en salud y seguridad alimentaria, igualdad de género, prevención de violencia, desarrollo comunitario, conservación del medio ambiente y sostenibilidad, y valores universales y cristianos.
Su misión es
“Lograr que la niñez, la juventud y sus familias de las áreas más desfavorecidas, alcancen su máximo potencial, mediante programas innovadores y pertinentes de educación, para que mejoren sus medios de vida y sus comunidades.”
Todo comenzó en 1948 con el misionero salesiano y sacerdote Rafael María Fabretto, un italiano que se embarcó con destino a Nicaragua. La situación de pobreza en la que vivían los niños y niñas le llevó a fundar cinco “Oratorios” (hogares infantiles). Esto llevó a cambiar la vida de cientos de niños y niñas muy vulnerables.
“A pesar de la falta de recursos económicos, la incertidumbre social, la política y la situación económica del país, el Padre Fabretto logró obtener recursos a través de la solidaridad de empresas locales”.
Tras la muerte del padre Fabretto, y con la llegada de Kevin Marinacci, la organización se extendió por Estados Unidos, y Europa. Hoy en día los Oratorios son Centros Educativos que actualmente benefician a más de 50,000 niños, niñas y jóvenes.
Te invito a que conozcas este proyecto, un proyecto de emprendimiento social lleno de historias sobre futuro(s), apoyo, educación, esperanza, oportunidad, emprendimiento, motivación, alegría, resiliencia, sonrisa, compromiso, camino, cambio, refugio, milagro(s), supervivencia, cambio climático, empoderamiento, niños y niñas, mujeres, fuerza, celebración, estimulación, enseñanza, superación, sueños, aprendizaje, progreso, buena causa, heroínas, personas extraordinarias, revolución positiva, promoción, compartir, vocaciones, transformación, nutrición, diversificación, familia, maestra(s) y maestro(s), personas emprendedoras, historias de familias, alfabetización, talento, inspiración, capacitación, amistad, en definitiva, historias de éxito.
Hoy, te animo a que eches un vistazo a estas historias.